A san
Juan de la cruz
Dice
NISARGADATTA que debemos emplear la vida
en devorar el miedo a la muerte, hasta saciar ese hambre, el ansia de ser..
en devorar el miedo a la muerte, hasta saciar ese hambre, el ansia de ser..
y
entonces, averiguar que pasa
(Si
queda alguien para averiguar)
La mente no puede
entenderlo
y da vueltas sobre si misma
Se atornilla, se atormenta
y duda
No sabe si se impone una
renuncia
o se trata, por el
contrario,
de aceptar, ¿qué?
El ansia de saber quema,
arde
sin tregua en la mente,
hiere
sin respiro al cuerpo, sin
piedad
alimenta la pasión que nos
devora y
si no fuera porque el alma,
piadosa,
cual hiedra que abraza una
roca
y la fractura y penetra
se abre paso por el cuerpo
y desde dentro nos perfora
y atraviesa
Nos abre en canal y
nos deja..
... entramos sin saber dónde, ni cómo,
de todo sentir privados, absortos,
enajenados
nos quedamos balbuciendo y, anonadados,
dejamos de ser..
Extrañamente dotado, algo,
espíritu,
si le damos nombre, se
despierta
y con un
entender-no-entendiendo
y un no-saber-sabiendo
comprendemos
toda ciencia trascendiendo
comprendemos
por ciencia infusa
comprendemos
que nada calmará nunca
la inquietud que nos acosa
que ningún yo saciará nunca
su afán de entender
a menos que el alma,
piadosa,
taladre su corazón,
enraíce
en su ser y lo rompa
convirtiéndolo en mero
recipiente
-en palabras del santo-
de la esencia divina
Comprendemos
sin cabeza y absoluta
certeza
que sea la esencia divina
un misterio o la verdad,
es un gozo inexpresable
que aniquila toda duda
y acaba con toda ansiedad
Comprendemos
paz y certidumbre
son una misma verdad
Dejamos de temer la muerte
el ansia de ser se agota
y las palabras de
Nisargadatta
una luz en el camino.
2.-
En pos de una
complitud imposible
se derrama la vida imperturbable
brota de un manantial
inasequible,
inagotable que
incesantemente
mana
Ese es su sino, fluir,
vencer impedimentos y
fluir,
seguir fluyendo siempre
apasionadamente
en aras de alcanzar lo
inalcanzable
la complitud imposible que
secretamente y en silencio
ya es
La vida fluye
no importa dónde ni cómo se
derrama
indiferente a todo,
imperturbable siempre,
sin importarle nunca el
afán insufrible
que la duda genera o el
dolor
acuciante ante la certeza
de la muerte
que vivir conlleva
La vida juega, se recrea y
despliega
infinita variedad de
nombres y formas
increíbles maneras de ser,
dejar de ser
y volver a ser la misma
fluidez desapegada y pura
la misma transparencia
indescriptible
carente de sabor, de aroma
y sin embargo
rica, voluptuosa, alucinantemente
bella o horrorosa la vida
sigue su cause
ajena a todo, sin detenerse
nunca
hasta alcanzar la fuente
oscura,
el manantial inagotable
del que incesantemente
brota y
nuevas vidas cobrarán vida
nuevas ansias verán la luz
y la ilusión de vivir y
vencer impedimentos
nos impulsará a fluir y
seguir fluyendo siempre
apasionadamente
en aras de alcanzar lo
inalcanzable
la complitud imposible que
secretamente, en silencio,
somos
Basta con detenerse
Silenciarlo todo y escuchar
el fluir de la vida en el
cuerpo
sentir su calidez, su
frescor, su frío
sentirla en el corazón
cuando se agolpa
sentir como inunda el
cerebro y ego
naufraga en un mar de
pensamientos
desesperados siempre
por volver
a las aguas tranquilas
a cuando la vida fluye
imperceptible
y en silencio, sin que
hagamos nada,
nos sustenta y alienta
Escuchar el silencio
y vivir la inefable
cualidad del agua
dentro nuestro, su temblor
exquisito,
ausencia de sabor, aroma a
nada, transparencia,
luminosidad e
indescriptible magia
Infinitas formas de ser, no
ser y volver a ser
sin hacer nada
En silencio
la vida que somos se
revela,
fluye naturalmente, asoma a
los ojos, los anega
y se derrama generosa sin
decir nada
En silencio la gratitud nos
desborda,
la alegría nos embriaga, el
asombro nos colma
y sentimos y sabemos a un
tiempo
que la complitud perfecta,
tan anhelada, añorada,
fluida
e inalcanzable siempre
está ahí.
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