Lo dejo aquí, a la espera
de que el peso de los siglos se desvanezca
y el dolor, las injusticias, el terror
cotidiano y las guerras perpetuas,
sean agua pasada y..
.. el alma
recupere su transparencia
su preciosa habilidad de reflejar clara,
limpia y simplemente
lo que es
Me quedo quieta, a la espera
de que los frutos de la ignorancia
se desprendan del patrón que los sustenta y
desnuda, gratuita, la memoria
se pierda y..
.. el corazón
recupere su natural apertura, su preciosa
capacidad de acoger y comprender todo
porque todo es simplemente
lo que es
Guardo silencio, a la espera
de que el silencio haga mella
viento borre los rastros, olvido las huellas
y nada impida nunca que..
.. la vida
recobre su belleza y reaparezca
mas asombrosa que nunca y encantada,
como siempre, de ser simplemente
la que es
Quieta, en silencio y a la espera
de que la pretensión toque fondo y se pierda
para siempre en la negrura donde todo
se libera y..
.. la palabra
emerja renovada y repita el prodigio
de dar vida al aliento que desde dentro,
desde siempre y sin descanso nos obliga
a nombrar y bien-decirlo todo,
por así decir
A lo largo de esta larga espera
la esperanza se aleja y a solas,
llorando, la noche oscura se cruza
casi sin darnos cuenta
la razón se marchita lentamente
en su guarida el cuerpo sufre lo suyo
y todo se va diluyendo..
como escritura en la arena..
como hielo en primavera..
como niebla que se esfuma..
Y nada queda. Nada que no sea verdad
En desierto yermo, sola, desnuda,
descansa el alma y espera..
Espera que la noche expire en brazos
de la aurora y, no vuelva..
Espera la luz de un amanecer distinto
Espera vislumbrar un mundo nuevo
y despertar, al fin,
¡con ojos nuevos!
Ojos libres de la herrumbre de los siglos
Ojos inocentes que miran sin pedir nada
Ojos que se reconocen los unos en los otros
Espejos, ventanas, conductos del alma
que, cuando asoma.., toda otra luz se apaga,
toda distinción desaparece, toda forma es eliminada
y, ahí, en esa oscura nada,
La Luz del Alma Una, deslumbra, ciega!
Una sola luz invisible alumbra
e ilumina todo lo que es uno
Un solo Amor.
El ojo con el que veo a Dios es el mismo ojo con el que Dios me ve: mi ojo y el ojo de Dios son un solo ojo, una sola visión, un solo conocer y un solo amar.
(Maestro Eckhart)
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